Carolina Medina Canto
26 de junio de 2023 #ambiente #contaminación #megaproyectos #yucatán
Decir que las protestas sociales se han presentado en el Estado de Yucatán solo en los últimos años sería una mentira, y sí podemos decir que la prensa se ha encargado de no darle la difusión necesaria, dejando las causas que estas protestas han abanderado en la sombra.
Hagamos un recuento de ¿los daños?
- Manifestación por desalojo en Chablekal
En la comisaría de Chablekal, en mayo del 2016, la comunidad se organizó para evitar el desalojo de un adulto mayor. Esta manifestación terminó cuando elementos de la Secretaría de Seguridad Pública lanzaron gas lacrimógeno y agredieron físicamente a las y los manifestantes, además se reportaron cinco personas detenidas[1].
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, afirmó que se incurrió en un uso excesivo de la fuerza pública[2].
- Protestas del #28S 2019 y 2022
En septiembre de 2019, en el marco del Día de Acción Global por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se convocó a una protesta para exigir el acceso a este derecho de las mujeres y personas gestantes en la “Ciudad Blanca”. Durante el desarrollo de la protesta, las manifestantes llevaron a cabo actos de iconoclasia, interviniendo el monumento a la madre.
Ante estos sucesos, la autoridad municipal levantó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, aunque esta fue retirada más tarde[3]. Tres años después, se intervinieron las letras turísticas de Mérida ubicadas en la Plaza Grande. Al día siguiente, se amaneció con la noticia de que el presidente municipal había levantado una denuncia formal ante la Fiscalía del Estado por “daños al patrimonio y bienes públicos”, expresando que “no se permitirían actos de vandalismo” y que en esta ocasión continuaría el proceso hasta el final[4].
- Protesta por Sitilpech
Ante la presencia de una granja porcícola en su territorio, la comunidad de Sitilpech, Yucatán se ha enfrentado a una grave problemática de contaminación del agua y deterioro de la calidad de vida. Ante esto, sus habitantes se manifestar a las afueras de la entrada de dicha granja.
La madrugada del 18 de febrero de 2023, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública tomaron por sorpresa a las y los pobladores reprimiéndolos, golpeándolos y les robaron algunas de sus pertenencias[5].
En solidaridad, se convocó a una manifestación pacifica en la capital del Estado, ¿Qué pasó? Elementos policiales (vestidos de civiles) detuvieron ilegalmente a cuatro manifestantes que se encontraban retirándose de la manifestación pacífica y se inició un proceso en contra de ellas y ellos[6].
¿El problema?
Yucatán es un Estado en el cual la autoridad se esfuerza por mantener una falsa idea del “mejor Estado para vivir” y el “más seguro”, por lo que cualquier cosa que contradiga esta narrativa, se barre debajo del tapete o ¿se le lanza gas lacrimógeno?
El Estado tiene problemas graves en materia medio ambiental, de género, de discriminación, de represión, entre muchas otras. El derecho a la protesta y a la libertad de expresión es una herramienta con la que contamos las y los ciudadanos para exigir que las autoridades volteen a ver, por lo que preocupa gravemente que las autoridades que deberían velar por la seguridad de las personas que ejercen este derecho, sean quienes violenten y criminalizan el ejercicio del mismo.
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[1] Serápaz A.C., 4 mayo 2016. Recuperado de: http://bitly.ws/IBCz
[2] Rosa Santana, Proceso, 22 marzo 2017. Recuperado de: http://bitly.ws/IBD3
[3] Con acento, 30 septiembre 2020. Recuperado de: http://bitly.ws/Ig7r
[4]Proyecto libres, 29 septiembre 2020. Recuperado de: http://bitly.ws/Ig7S
[5] Abraham Bote Tun, Disidente, 18 febrero 2023. Recuperado de: http://bitly.ws/Ig8m
[6] Lilia Balam, Disidente, 23 marzo 2023. Recuperado de: http://bitly.ws/Ig8w
Estudiante de la Licenciatura en Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Áreas de interés: temas relacionados a los derechos de las personas en situación de discapacidad, derechos ambientales, enfoque de género, entre otros.